En este artículo os vamos a explicar en que consisten las estrategias de SEO y SEM, sus principales diferencias, como también en qué situaciones podrían ser de mayor ayuda.
Primero de todo empecemos con lo básico, que realmente significan las siglas SEO y SEM.
SEO, del inglés “search engine optimization”, que traducido al español significa optimización en motores de búsqueda, es aquel proceso, cuyo objetivo es promover un sitio web en los motores de búsqueda de forma orgánica. En otras palabras, consiste en mejorar el posicionamiento de una web en Google, haciéndola más relevante e interesante para los usuarios. Por ejemplo, si tú eres un cerrajero en Barcelona y tu sitio web tiene un excelente SEO (aporta mucha información relevante, muy atractiva para el usuario, etc.), es muy probable que Google decida mostrarte a ti, cuando alguien busque semejantes servicios en tu ciudad, sin tú tener que pagar por nada. Simplemente, eres el sitio web que más calidad ofrece.
SEM, en cambio, funciona mediante PPC, que consiste en pagar para ser mostrado a tu público objetivo. Las siglas ya te lo dicen todo: “pay-per-click”, paga por click. Con SEM, puedes hacer que tu sitio web sea mostrado conjuntamente con los resultados orgánicos sin la obligación de ser tu la opción más relevante. A diferencia de SEO, esta vez, sí que vas a tener que pagar por los clicks que recibes.
Aunque empresas más potentes utilicen SEM para predominar entre los primeros resultados (aparecen tanto orgánicamente como con publicidad), por norma general, la estrategia del “pay-per-click” (PPC), sirve para poder recibir tráfico de fuentes inasequibles, donde orgánicamente hay tales monstruos con los que competir es complicado.
Anuncios (SEM) y sus utilidades
Como cualquier otro servicio de pago, SEM es una buena manera de recibir “algo” (en este caso clics y tráfico) más rápido y mejor, pagando.
Si eres una startup y necesitas generar ventas rápido, SEM es la mejor opción, ya que teniendo mínimamente preparada la base (el sitio web) puedes obtener tráfico, y además, con campañas configuradas correctamente, tráfico preciso, a las páginas que te interesan, desde las palabras clave que te interesan, de los países que te interesan etc. (más flexibilidad). Algo que SEO no te permite elegir, porque ahí Google decide donde, a quien y qué páginas mejor mostrar (si es que tiene tu sitio web en cuenta, claro).
Con campañas configuradas correctamente y un sitio web en condiciones, puedes incluso conseguir que las campañas SEM te ayuden a mejorar tu SEO. Si la gente encuentra tu sitio web interesante y se mantiene mucho tiempo dentro navegando e interactuando, aunque sea después de clicar en un anuncio, esto puede favorecer a tu posicionamiento orgánico.
SEM es también una estrategia muy buena y bastante efectiva para los negocios e-commerce (tiendas online). Te ofrece la posibilidad de publicitar tus productos con campañas shopping, servicio de Google especializado para las tiendas online. Con las campañas shopping, Google directamente muestra tu producto, con su imagen, descripción y coste, ¡directamente entre los resultados de búsqueda!
El punto fuerte de las tiendas online son los productos, no el contenido, lo que complica bastante su promoción orgánica. Por este motivo, y teniendo en cuenta las ventajas que SEM ofrece exclusivamente a los negocios e-commerce, desde Milloret.com consideramos, que para las tiendas online, SEM es incluso mejor que SEO.
Posicionamiento orgánico (SEO), la injusta lucha por el podio
Como ya había comentado al principio, SEO se basa en mejorar al máximo tu dominio, tanto para gustar a Google como al usuario. Es puramente una competición entre sitios web a ver quien es capaz de ofrecer la mejor calidad. Es por ello que, SEO, es un proceso bastante más lento y complicado que SEM.
Para poner un ejemplo, si SEO fuera una carrera de bicicletas, habría varios que tendrían más ventaja e irían con motos (tienen más recursos económicos para invertir en enlaces, en contenido, etc.), otros aparte de ir en moto, empezarían la carrera mucho antes que los demás (su negocio lleva muchos más años online). No es una carrera para nada justa.
Es por eso que, a los nuevos que quieren obtener tráfico orgánico, se les recomienda poner objetivos más humildes al principio. Donde la gente en motos no se mete porque son carreras de menor prestigio y recompensas. Ahí todos son ciclistas, incluso se podría encontrar a alguno que vaya a pie.
Sin embargo, si alguien tiene un buen sitio web de mucha calidad, pero que lleva tiempo sin ser analizado por especialistas del tema. Es decir, participa en la carrera con una moto, pero sin gasolina. Con unos pocos toques de alguien con conocimiento podría adelantar a los demás con bastante facilidad. Esta es la gran ventaja del SEO, sitios web con mucho recorrido tienen mucha más facilidad para crecer orgánicamente, sin la necesidad de recurrir al “pay-per-click” (PPC) para recibir tráfico.
Si tienes un sitio web flojo con poco recorrido, no quiere decir que deberías de pasar completamente del SEO. Esto no es cierto, trabajar en el sitio web y perfeccionándolo, te va a ayudar mejorar el rendimiento de tus campañas SEM, un sitio web en malas condiciones no va a tener éxito aunque traigas tráfico pagando por ello.
“Gota a gota, se llena la bota”, todo lo que hagas respecto a SEO ira sumando y si eres constante en tus esfuerzos acabarás recibiendo resultados. No es como SEM, donde una vez hayas dejado de pagar por los anuncios todo se para de inmediato.